El abogado Pablo Argibay Molina afirmó que el caso del presunto lavado de dinero en el caso del Grupo Clarín es “es una reacción tardía”, porque se estudia desde hace más de dos años.

Por Continental, acotó que “el punto de la cuestión nace de la diferencia de valor de las acciones, que luego bajaron sensiblemente de valor en perjuicio de los fondos de las AFJP. Hubo un silenciamiento de información sobre la caída en picada de las acciones que, sin embargo, fueron vendidas a las AFJP”, explicó.

“Suponemos que alguien encontró la prueba para poner en marcha esto, porque si tenían interés político no pueden esperar dos años”, planteó.

“De todas formas mi cliente, Arbizu (denunciante de la presunta maniobra fraudulenta de Clarín y JP Morgan), habló de una serie de empresas que eran parte de una organización para evadir impuestos y lavar activos. Por qué se lo puntualiza de esa forma no lo conozco”, añadió en La Mañana.

“En un momento bloquearon acciones de Cablevisión. El Grupo se sintió tocado y tuvo que salir a vender acciones propias. Arbizu y Clarín sabían que se caía el mundo y tenían que conseguir las acciones. Por eso fueron por las AFJP”, reseñó Argibay Molina.