Luego de que ayer fuera encontrado sin vida el cuerpo de Priscila Lafuente, la nena de 7 años que estaba desaparecida desde hacía varios días, la policía detuvo anoche a la madre y al padrastro acusados de ser los presuntos asesinos de la menor, cuyo cuerpo fue hallado calcinado en un arroyo. Mientras tanto, esta mañana tenía lugar un allanamiento en la casa donde vivía la víctima.

Fuentes policiales confirmaron el arresto a LA NACION. La madre de la pequeña habría quedado detenida acusada de ser la autora material del crimen, mientras que el padrastro habría sido el encubridor del asesinato. La mujer había denunciado su desaparición el sábado, casi dos días después de perder contacto con Priscila, según ella misma contó a la Policía.

La orden de detención, que se concretó anoche, habría sido impartida por el fiscal subrogante Carlos Riera. Según trascendió, se sospecha que la madre le habría infringido un duro castigo a la nena causándole así la muerte, mientras que su pareja, un policía exonerado de la Federal, habría ayudado a ocultar el cuerpo, arrojándola a un arroyo de la zona.