La madre y el padrastro de Priscila, la niña de 7 años que el martes fue hallada asesinada a golpes, parcialmente incinerada y envuelta en una bolsa en un arroyo de Berazategui, declaraban este jueves en la causa que los tiene como acusados por homicidio. Se trata de Silvia Beatriz Lafuente y Pablo Verón Bisconti, quienes solicitaron declarar luego de que se negaran a hacerlo el último miércoles por la tarde, cuando los entrevistó el fiscal que subrogaba la causa hasta entonces, Carlos Riera.

Aparentemente, Verón Bisconti “se quebró” y relató que Lafuente golpeó a la niña durante la noche del pasado viernes 3 de enero, que la acostaron a dormir y que a la mañana siguiente la encontraron muerta. El hombre dijo además que tras intentar incinerar el cadáver de Priscila en la parrilla de la casa, la noche del sábado lo envolvieron en una bolsa de plástico y lo trasladaron en un cochecito para bebé hasta el arroyo “Las Conchillas”, ubicado a unos 800 metros de la vivienda.

En tanto, el padre de Priscila Lafuente aseguró que la víctima era maltratada por su madre porque ésta “no le decía mamá”. “Con la madre nunca tuvo contacto, la vio una o dos veces”, sostuvo el papá de Priscila sobre Silvia Beatriz Lafuente. El padre, de nombre Juan, también afirmó que él y su pareja fueron quienes criaron a la nena, pero el 27 de octubre la madre se la llevó de su casa cuando él no estaba porque le “endulzaron la cabeza diciéndole que vaya con ella a conocer a sus hermanitos” a Berazategui.

También precisó que Priscila fue criada por él y su mujer desde que la nena tenía “un año y algunos meses” y aseguró que cuando la madre biológica quiso ver a su hija, él le dijo que solo podía hacerlo en su casa, pero no podía llevársela. Quebrada por el llanto, María, la pareja del padre de Priscila, aseguró que la Justicia no escuchó sus reclamos para que buscaran a la menor porque argumentaron que no tenía derecho a meterse ya que “no” era “su madre biológica”.