Un avión de Aerolíneas Argentinas que debía unir la ciudad de Madrid con la de Buenos Aires tuvo que regresar dos veces al aeropuerto de Barajas debido a un problema en los flaps.

El primer inconveniente se suscitó en el vuelo AR–1133 a las 19:10 de Madrid (15:10 de la Argentina) cuando estaba en pleno proceso de despegue. En ese momento, la tripulación detectó que no podía retraer totalmente los flaps y, a modo de precaución, detuvo su ascenso e iniciaron las maniobras de rutina y seguridad correspondientes para poder volver al aeropuerto y aterrizar.

El segundo incidente se produjo cuatro horas más tarde por la misma falla y la aeronave, un Airbus A340-200 con capacidad para 32 pasajeros en primera y 217 en turista, tuvo que regresar nuevamente al aeropuerto de Barajas.

Aerolíneas Argentinas compró dicha aeronave en junio de 1999, cuando la línea aérea de bandera era controlada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales.