La tragedia del Río Paraná dejó, entre tanta angustia, un milagro. Es el caso del maquinista Héctor Bogado (62) quien logró salvar su vida al flotar una hora y media en el agua hasta que fue auxiliado.

El hombre, más conocido como “El Negro”, ya había sobrevivido a un accidente similar hace 30 años, cuando el barco en el que iba se incendió y murieron todos sus compañeros.

Bogado está internado en el Sanatorio Modelo de Quilmes donde se recupera del shock emocional y las lesiones sufridas tras el naufragio.

Vanesa Bogado, hija del hombre aseguró que su padre le contó que a la mayoría de sus compañeros “estaban durmiendo cuando se originó el accidente”.

“Tragó agua, aceite, gasoil, hubo toneles que se abrieron y varias explosiones, agregó Vanesa.

La colisión ocurrió cerca de las 4 del sábado e involucró al arenero argentino "Río Turbio", de 82,72 metros de eslora, y el remolcador de empuje "Ava Payagua", de bandera paraguaya, que posee 32 metros de eslora y navegaba cargado con contenedores.

A raíz del accidente, el arenero se hundió al darse vuelta de campana y siete de los ocho tripulantes que iban a bordo desaparecieron en el agua.

Por su parte, tres tripulantes que estaban al mando del buque paraguayo quedaron detenidos e incomunicados, mientras que la nave fue retenida para inspecciones de seguridad ordenadas por el juzgado de Zárate-Campana.