Una avioneta cayó en un campo de trigo situado a 10 kilómetros del casco urbano de Martínez de Hoz (Lincoln) y sus dos ocupantes murieron calcinados.

La aeronave había partido de un hangar privado y fue hallada a tres kilómetros de allí, en un campo identificado como "El Labrador" que estaba sembrado con trigo.

El jefe de la Comisaría de Lincoln, Jorge Peralta, comentó que las víctimas mortales fueron identificadas como Diego Victorio Ortega (50), oriundo de Castelar, y Fernando Javier Pasarello (36), de Henderson.

El comisario informó que la avioneta presentaba "dos golpes, uno en la parte inferior y otro en el frente", y se encontraba ubicada "en sentido contrario" a la dirección en la que se dirigía.

Ortega era instructor de vuelo, oriundo de Castelar y propietario de la avioneta Pipper modelo PA11; mientras que Pasarello, piloto civil, tenía domicilio en Henderson y había llegado al lugar para tomar clases de aerofumigación.