El cuerpo de Susana Leiva, la empleada doméstica que se encontraba desaparecida desde el viernes pasado, fue encontrado hoy en el pozo séptico del baño de su vivienda. Y ahora todas las miradas se posaron sobre su marido.

El hombre, que durante los cinco días que duró la búsqueda había expresado su preocupación en diálogo con los medios de comunicación, está prófugo desde el hallazgo del cadáver y la familia de la víctima lo señala como autor del homicidio.

"No tenemos noticias de mi señora, no sabemos más que hacer. No sé qué fue lo que pasó. No esta la SUBE, no está el diocumento, es una cosa medio extraña", comentó Ponce antes de que se supiera que Leiva había sido asesinada.

Al ser consultado sobre qué recordaba de la última vez que vio a Susana, el portero manifestó: "Yo sentí que me saludó (antes de irse a trabajar, el viernes pasado), apagó el celular y lo dejó al costado de la cama. Calculo que se habrá ido a las 8, me dijo chau, papi' y se fue".

"El dia anterior le dijke que no iba a ir a trabajar y que me iba a quedar con los chicos, porque tenia mucho dolor de cintura. Salió, se fue y desde ahí no tengo mas noticias de ella", apuntó el encargado.

"Me quedé porque el bebé no se con quién dejarlo, porque mi vieja no esta capacitada para hacerlo, se pone nerviosa. No quería dejar a la criatura sola, porque le falta la madre, después le voy a faltar yo; ¿con quién se va a quedar?", completó. Hoy trascendió que escapó y dejó al bebé en la cuna.