El abogado querellante Carlos Varela Álvarez pidió hoy una indemnización simbólica de "un peso" a cambio de que los imputados "digan dónde está Marita y pidan disculpas", durante la segunda jornada de alegatos del juicio por la desaparición de la joven tucumana.

Si los imputados deciden no hablar, Varela solicitó que el tribunal establezca como indemnización "la suma que corresponda según el criterio establecido por el artículo 88 de la Corte Internacional de Justicia, basado en el concepto de equidad".

El juicio se reanudó esta manaña, luego del cuarto intermedio dispuesto ayer por una descompensación transitoria sufrida por un vocal de la sala II Eduardo Romero Lascano, con el alegato de abogado querrellante.

Al finalizar su exposición, Varela Alvarez explicó que "si bien había una demanda originaria que era cuantiosa, llegamos a la conclusión con la familia de que, estando Marita desaparecida, no era bueno pedir dinero sino un concepto de reparación".

"Ojalá el tribunal pueda discutir sobre este tema porque sería un caso histórico que un tribunal acepte el concepto de reparación que generalmente se da para el caso de violencia estatal", indicó el abogado.

"Nosotros teníamos que pedir un monto de dinero y pedimos un peso porque no queremos recibir dinero bajo ningún concepto ya que sólo nos interesa que aparezca Marita", agregó.

Al hacer un repaso del desarrollo del juicio, Varela Alvarez señaló que "para nosotros era muy importante acreditar el secuestro" y destacó la declaración de "Andrea de Rosas, la chica misionera que estuvo ocho años secuestrada y es la que vio cuando pagan por Marita 50.000 pesos. Ese dato es muy importante porque permite comprobar que Marita fue vendida y comprada", expresó.

El letrado describió a los prostíbulos de La Rioja como "campos de concentración privados" y resaltó que "en esos lugares se torturaba" a las víctimas.