La justicia federal de Bahía Blanca analiza nuevas escuchas telefónicas en el marco de la causa en la cual es investigado Juan Ignacio Suris, sindicado como narcotraficante, quien ya está procesado con prisión preventiva. Las escuchas, reveladas por el portal La Brujula 24, están siendo analizadas por el magistrado interviniente en la causa, Santiago Ulpiano Martínez.

En la primera de las escuchas difundidas en las últimas horas, Juan Suris habla con Fernando Bond Stork, quien también está detenido y procesado en esta causa. Comentan la detención de otro narco, Fabián Acarino, que habí­a ocurrido hací­a pocas horas. Además, Bond Stork le pregunta si le habí­a conseguido el "remí­s" y le reclama unas "zapatillas", lenguaje encriptado para referirse al tráfico de estupefacientes. Allí, Suris reconoce que "la cosa está complicada" en Bahí­a por el avance de distintas causas judiciales sobre narcotráfico.

En otra de las escuchas difundidas, Juan Ignacio Suris habla con otro interlocutor, y cuenta que tiene una reunión muy importante con el secretario privado del gobernador cordobés José Manuel de la Sota. Sobre la droga, la conversación es elocuente. Utilizando el código de "autos", se hace referencia la venta de un "Mercedes" y de un "206". Y sobre la calidad de la sustancia dicen "la compu está bien terminadita". En un momento, a uno de ellos se le escapa la palabra "paquetitos". Y refiere que es "mucho riesgo tener la mercaderí­a en casa".

En el marco de estas investigaciones, la justicia federal de Bahía Blanca también había allanado una financiera, que habría sido un elemento importante en la operación ilegal de la banda desbaratada. El allanamiento, hace dos días, fue en la financiera financiera Crediba, donde secuestraron cheques y documentación descontados por algunos de los supuestos integrantes de la asociación ilí­cita cuyo liderazgo la Justicia le imputa a Suris.

Un vocero judicial explicó que este procedimiento fue una derivación del realizado el 11 de abril en la sede bahiense del Banco Provincia donde el principal acusado tení­a una cuenta. A partir de allí­, los pesquisas obtuvieron datos que los llevan a sospechar que Suris recibí­a cheques, al parecer, como pago de facturas apócrifas por servicios inexistentes, luego se los endosaba al librador y este finalmente los cambiaba en la financiera Crediba, indicó el informante.

En marzo último, el juez Martí­nez dictó el procesamiento con prisión preventiva de Suris por el delito de "asociación ilí­cita fiscal", por el que el empresario podrí­a recibir una pena de entre cinco y diez años de cárcel, y le trabó un embargo por 15 millones de pesos. Por esta misma causa también fueron procesados, pero sin prisión preventiva, su padre, Eduardo Suris; Domingo Tomás Goenaga; Nicolás Ibarra Gutiérrez; Flavio Carrano y Juan Pipkin.

En la misma resolución, el juez Martí­nez solicitó a los fiscales Alejandro Cantaro y Antonio Castaño que remitan la causa para continuar con una investigación por lavado de activos en la que estarí­a involucrado Suris. La figura de Suris se hizo conocida el 27 de noviembre de 2013, cuando su amigo Leonardo Fariña fue detenido en el barrio porteño de Palermo con una camioneta BMW X6 con pedido de secuestro y que dijo que era del empresario.

Por otro lado, Suris quedó vinculado a una causa por narcotráfico por la que fue detenido el 13 de enero último en la casa de su novia, la vedette Monica Farro, en el barrio porteño de Belgrano, y fue procesado con prisión preventiva. Esa pesquisa se inició hace un año y medio, y a partir de 2.000 horas de escuchas telefónicas y grabaciones de video se descubrió el accionar de una banda narco en la zona de Bahía Blanca, cuyo liderazgo es atribuido por los investigadores a Suris.