Las pericias forenses sobre el cuerpo de Angeles Rawson arrojaron como resultado que no hubo relaciones sexuales, ni forzadas ni consentidas, previo al homicidio. La pericia descartó incluso la presencia de otro tipo de material relacionado con un contacto sexual, como por ejemplo la utilización de profilácticos.

El resto de los exámenes, que buscan determinar la presencia de rastros genéticos del único detenido, el portero Jorge Mangeri, estarán listos para la semana próxima y sólo entonces podrán ser cotejados con la cadena de ADN tomada de la sangre, cabellos y saliva del único imputado.

Mangeri fue sometido ayer a una junta médica de especialistas del Cuerpo Médico Forense para determinar cómo se produjeron las heridas que él dice haber sufrido como producto de sendos "aprietes" antes de ser detenido. Por otra parte, fuentes con acceso a la investigación desmintieron categóricamente que Mangeri haya reconocido nuevamente la autoría del hecho, tal como circuló insistentemente en la víspera.

La versión indicaba que el lunes, cuando el juez Roberto Ponce informó al portero que su familia había propuesto a Miguel Angel Pierri como su defensor, habría existido una nueva declaración -informal, sin registro en el expediente- admitiendo la responsabilidad por el crimen. Angeles Rawson, de 16 años, desapareció el lunes 10 de junio, cuando volvía de la clase de educación física y -según muestran los videos de la cuadra- llegó al edificio de Ravignani donde vivía, en Palermo.

El cuerpo apareció el martes en un basural de José León Suárez, perteneciente a la Ceamse, adonde la trasladó un camión recolector de residuos proveniente del predio de la misma empresa en Colegiales, en el que murió por compactamiento.