El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández , minimizó hoy el ataque denunciado por Jorge Lanata en el edificio donde vive y aseguró que "es estúpido" pensar que el hecho se relaciona con el informe de Periodismo para Todos del domingo pasado que vinculó al funcionario con el triple crimen y el tráfico de efedrina.

"Es estúpido que nos tengamos que comer lo de la intimidación. Ya está, esas estupideces no las contesto. Terminemos con esta farsa de una vez por todas", reclamó el funcionario.

Y agregó: "Mi mamá tiene un colador viejo que se lo voy a dar [a Lanata] para que se lo ponga en la cabeza de protección y una palmeta para mosquitos que puede usar como defensa".

Según el funcionario, "la intimidación" a Lanata "no existió ya que el parte policial dice con claridad que fue un indigente el que tiró una piedra a una garita" frente al edificio donde reside el periodista, y advirtió que este hecho "no tiene nada que ver" con "el contratiempo que tuvo la jueza María Servini de Cubría ", a quien en la noche del lunes le robaron el auto en medio de un tiroteo en el que resultó muerto un delincuente.

"No veo por qué me tengo que poner a explicar cada caso que sucede. Lamento muchísimo que el custodio de la doctora Servini de Cubría haya tenido ese contratiempo. Pero por qué me encajan a mí todas las contestaciones de lo que no tiene nada que ver con esto. Alguien va a tener que hacerse cargo de hablar en serio alguna vez en la Argentina", señaló.

La garita de seguridad del edificio donde vive Lanata, en Retiro, fue apedreada anteayer por la tarde y unos casquillos de bala fueron encontrados cerca de su edificio. Lanata vinculó estos episodios con su programa de TV del domingo pasado. La Policía Federal documentó en un acta que las piedras fueron arrojadas por indigentes que estaban peleándose en la calle.

Sobre la denuncia que lo involucró en el triple crimen de General Rodríguez, el funcionario y precandidato a gobernador bonaerense respondió: "Me siento absolutamente respaldado por la Presidenta, mis compañeros de gabinete, los bloques del Congreso. No hay gente de buena voluntad que se haya tragado tremenda mentira que no se va a poder explicar al mundo", dijo Fernández en la puerta de la Casa Rosada.