La presidenta Cristina Fernández de Kirchner, reiteró a través de su cuenta de Twitter el anuncio realizado ayer respecto de la reapertura del canje de la deuda externa y sostuvo que las medidas propuestas buscan demostrar una vez más "la profunda vocación de hacer frente a los compromisos que tiene la República Argentina".

Al repasar la decisión de la Cámara de Apelaciones de la Ciudad de Nueva York confirmando el fallo del juez Thomas Griesa, la Presidenta consideró que el mismo "ignora el acuerdo del canje logrado con el 93 por ciento" de los acreedores y la "inmunidad soberana que tiene la reestructuración de la deuda que se logró. Para los que muchas veces nos dicen que nos gusta hablar del pasado y creen que el pasado ya pasó...Este viernes pasado se ha comprobado definitivamente que el pasado, y sobre todo en Economía, siempre está a la vuelta de la esquina", señaló Cristina.

La Presidenta realizó una cronología que se remonta a días anteriores al default argentino del 2001 y a la consolidación de la deuda por las políticas neoliberales implantadas durante la dictadura militar y en la década del `90.

"El 31 de diciembre de 2001, no está tan lejos y fue allí donde la Argentina defaulteó exactamente 81.836 millones de dólares. Un 49%, esto es 40.363 millones, habían sido contraídos durante la administración gubernamental de 1989-1999 y el 51% restante, 41.473 millones, fue contraído por la administración entre los años 1999 y el momento de declararse el default", recordó.

Señaló que Néstor Kirchner encara problema de la deuda "que en realidad viene desde el 24\3\1976, cuando el país comienza a endeudarse cada vez más y a hacer permanentemente una bicicleta financiera. Desde el 2003 a la fecha se hicieron importantes pagos, basados en dos reestructuraciones. Ese primer canje en el que muy pocos confiaban terminó reestructurando el 76% por ciento de la deuda soberana", afirmó.

Ese canje, subrayó, es la quita "más importante que se recuerde en la historia" y que ese monto es equivalente "a la totalidad de la AUH, la totalidad de las más de 2.000 escuelas que se construyeron y es igual a todas las viviendas y sus infraestructuras, todos los planes sociales de viviendas que se construyeron entre el 2003 y la fecha. Ahí surgió el problema de los holdouts, que eran los que no habían entrado en este primer canje. En 2010, volvimos a abrir el canje y de ahí llegamos a una cifra récord de aceptación de reestructuración de deuda, el 93%", relató.
En ese sentido, se destacó que "de ese 7 por ciento, solamente están haciendo juicio en Nueva York y han obtenido esta sentencia, fondos buitre por el 0,45% del total de la deuda", historió la jefa de Estado.

"La Cámara de Apelaciones de NY toma un argumento del Financial Times y dice que nos condena porque la Argentina es `un deudor recalcitrante´", señaló Cristina para aclarar que el país "ha pagado, entre el año 2003 y el año 2012, 173.733 millones de dólares". Detalló que "ese monto se divide 41.044 millones de dólares dentro del sector público, 81.487 millones al sector privado y 51.201 a los organismos multilaterales de crédito".

"La Argentina tiene una ratio de deuda que es de las más bajas de los países desarrollados y ni qué hablar de los países de la región", señaló Cristina. Al entender el gobierno argentino que "los problemas deben resolverse, no solamente en el corto plazo, sino en el mediano y en el largo plazo", reiteró el envío de "un nuevo proyecto de Ley al Parlamento para abrir por tercera vez el canje de deuda para ese 7% que no ha ingresado".

"Y otra decisión para salvaguarda de quienes han confiado en Argentina, el 93% que viene cobrando, algunos del 2005 y otros del 2010. Los que tienen bonos argentinos, el 93%, vamos a reemplazar esos bonos por bonos similares, por moneda extranjera, por los mismos plazos, que serán pagaderos aquí en la República Argentina en la Caja de Valores", dejó en claro.

La Presidenta estimó que las medidas son "un aporte de la Argentina a la certidumbre jurídica del mundo y a la confianza de quienes confiaron en la Argentina. La República Argentina tiene 40 millones de habitantes que exigen responsabilidad por parte de las autoridades del Gobierno y poder seguir garantizando el crecimiento de Argentina en un marco de seguridad jurídica y de hacerse cargo de las obligaciones", afirmó.

"Basta que alguien cometa una equivocación o tenga otros intereses que no sean representar los intereses de 40 millones de argentinos, para que las cosas que tanto nos han costado lograr en estos últimos años, finalmente se malogren", concluyó Fernández de Kirchner.