Después de los allanamientos a las cajas fuertes con titularidad de Lázaro Báez y también en una de sus chacras, Lucía Salinas relató cómo sucedió el operativo. “Estamos esperando el informe de cada uno”, dijo la redactora del diario Clarín en Santa Cruz.

“En Río Gallegos, Báez tiene 14 cajas de seguridad a su nombre”, resaltó.

La periodista recordó que las pesquisas “comenzaron en un galpón donde el empresario tiene lo que se conoce como ‘la flota negra’” de automóviles importados. “Gendarmería rompió una puerta de chapa y fueron custodiados por dos obreros de una obra aledaña. Iniciaron el allanamiento cuando se disparó la alarma del edificio”.

“Báez llegó enojado, diciendo que eso no era necesario”, señaló la periodista.

“Lázaro se retiró luego a la chacra y un rato después llegaron fuerzas nacionales, encabezadas por la jueza Eskenazi, que asumió recientemente”, dijo Salinas.

“La queja reiterada es el tiempo que habría tenido Báez para quitar documentación”, enfatizó.

“Mientras se allanaba la chacra, paralelamente, se hacía una requisa a las cajas de seguridad”, sostuvo.