El Gobierno nacional y representantes de empresas automotrices se reunirán el miércoles próximo para analizar el impacto del fuerte impuesto aplicado a los automóviles y estudiar variantes para atenuar la caída de ventas que sufre el sector.

El sector automotor muestra una fuerte retracción en sus niveles de venta que, según las empresas es producto del nuevo impuesto que provocó una suba de precios.

Desde el Gobierno afirman que las automotrices no debieran haber aumentado los precios en los niveles que lo hicieron tras la devaluación y minimizan el impacto del nuevo gravamen que sólo aplica en el 4 por ciento de las ventas totales.

Durante su discurso ante la Asamblea Legislativa, la presidenta Cristina Fernández, había desafiado a las automotrices a comparar los números que difunden ante la prensa con los que el Gobierno tiene en su poder.

Las fábricas de automóviles también plantearán los problemas de competitividad que viene arrastrado el sector, que sumada a la caída de la demanda de Brasil complica el nivel de exportaciones.