El vicepresidente Amado Boudou destacó que la herramienta de la conciliación obligatoria permite dar "mucha previsibilidad" al conjunto de los argentinos y, a la vez, posibilitar la discusión salarial "en un clima de total normalidad y paz social", al referirse al conflicto de los camioneros.

En este sentido, Boudou consideró que para el Gobierno "no era adecuado" que "hubiera sorpresas" para el conjunto de la población y por eso el Ministerio de Trabajo dictó sobre la medianoche la conciliación obligatoria frente al sorpresivo paro dispuesto por el sindicato de camioneros en la rama de combustibles.

"Esto es cumplir con la ley en la República Argentina. Así como existe el derecho de huelga que asiste a los trabajadores, esto es un marco de 15 días para poder discutir los salarios en un clima de total normalidad y paz social", afirmó el vicepresidente en relación a la conciliación obligatoria.

Si bien entendió que los 15 días son un plazo "totalmente razonable" para que "se resuelvan sin dudas las cuestiones entre trabajadores y empresarios", Boudou advirtió que, en caso de que no se arribe a un acuerdo, el gobierno nacional podría aplicar la Ley de Abastecimiento.

"Si no logramos que haya normalidad y tranquilidad (en la discusión salarial entre las partes), el gobierno va a aplicar la Ley de Abastecimiento. Esto es asegurarle al conjunto de la sociedad que va a poder acceder a todos los bienes y servicios", sostuvo el vicepresidente.

Así lo hizo al participar este mediodía junto al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y al ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, de una reunión de la mesa del trigo, en la que fue anunciada la liberación de seis millones de toneladas de trigo para la exportación.

En ese marco, el vicepresidente remarcó que la herramienta de la conciliación obligatoria "no está cercenando ningún derecho" sino que, "muy por el contrario, está asegurando los derechos del conjunto de los argentinos".