Desde julio, todos los trabajadores autónomos anotados en el monotributo deberán pagar 77 pesos más por mes, según estableció la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) a través de una resolución publicada hoy en el Boletín Oficial.




Lo que aumenta son los dos componentes fijos del régimen simplificado: el aporte jubilatorio pasa de 110 a 157 pesos y el de salud, de 70 a 100 pesos.




El incremento de esos componentes fijos es del 42,7% (pasan, en conjunto, de 180 a 257 pesos por mes). Pero como esos aportes son solo una parte del monotributo –la otra es la impositiva, proporcional a la facturación de los últimos 12 meses-, la suba total es ligeramente menor e impacta más fuerte en las categorías más bajas, las de los que menos facturan (o declaran facturar).




Con el aumento, los inscriptos en la categoría más baja (la B, la de quienes facturan hasta 24.000 pesos anuales) deberá pagar 296 pesos por mes; el aumento para esta categoría es del 35%. Como los inscriptos en la categoría B facturan como máximo un promedio de 2.000 pesos mensuales, el monotributo pasará a representar, como mínimo, un 14,8% de sus ingresos.




Desde julio, la categoría C (hasta $36.000 anuales) deberá pagar 332 pesos mensuales; la D (hasta $48.000), $375 o $385 (según sea por venta de bienes o servicios); la E (hasta $72.000), $421 o $467; la F (hasta $96.000), $567 o $657; la G (hasta $120.000), entre $662 o $807; la H (hasta $144.000), $762 o $957; la I (hasta $200.000), $1.497 o $1.857; la J (hasta $235.000 y solo para venta de bienes muebles, como K y la L), $2.257; la K (hasta $270.000), $2.787; y la L (hasta $300.000 anuales), $2.957.




El aumento que en la categoría más baja es del 35% representa apenas un 9,5% en la más alta.