El fiscal José María Campagnoli, suspendido por pedido de la procuradora Alejandra Gils Carbó, aseguró que lo "atacan" a él, "pero nunca nadie negó los hechos constatados" en la causa que investiga al empresario kirchnerista Lázaro Báez. Y remarcó que tiene "la esperanza de revertir la impunidad".

Tras la decisión del Tribunal de Enjuiciamiento del Ministerio Público de suspenderlo, a partir de la acusación de Gils Carbó por mal desempeño en el caso Báez, Campagnoli insistió en que su "único pecado" fue "haber trabajado con libertad e independencia".

Aunque el tribunal deberá decidir si lo destituye definitivamente dentro de los 180 días, el fiscal manifestó que con "la suspensión alcanza para dar el mensaje buscado: investigar al poder acarrea el riesgo de terminar como Campagnoli".

"La lucha por el Derecho nunca es sencilla: tengo la esperanza de que revertiremos la impunidad", sentenció el jurista, quien además denunció que tras la recusación del tribunal "no le dieron tiempo" para defenderse.