Después de su exposición ante el Senado en torno al proyecto oficial para expropiar YPF, el viceministro de Economía, Axel Kicillof, y actual interventor de la petrolera junto al ministro de Planificación, Julio De Vido, no sólo alcanzó la tapa de los principales diarios del país, sino que la versión española de la revista Vanity Fair publicó un perfil suyo.

Bajo el título “Axel Kicillof: atractivo, padrazo, empollón y cerebro de la expropiación de YPF”, la revista lo cataloga como un “galán de 41 años”, que “esquiva las corbatas como a la peste” y que “aparenta menos años gracias a su gusto por el estilo informal”.

La publicación lo caracteriza además como “el ojo derecho de Cristina Fernández de Kichner, un atractivo político que presume de haber hipnotizado a la inquilina de la Casa Rosada”.

En medio de un reconto con los datos personales y trayectoria del funcionario, el perfil destaca que Kicillof tiene 41 años, que está casado con Soledad Quereilhac, una doctora en Letras y profesora de Literatura, y que tiene dos hijos.

El funcionario “se presenta a sí mismo como ‘el presente y el futuro‘ de Argentina”, como “íntimo amigo” de Máximo Kichner y destaca que muchos lo definen “como uno de los ministros que más acceso tiene a la Presidenta”.

Ayer, el viceministro de Economía realizó su primera aparición pública en comisión de la Cámara Alta para denunciar la existencia de una "política deliberada" desde Repsol con el objetivo de "ocultar información al Gobierno" sobre el verdadero estado de las cuentas de YPF".