Los investigadores celebraron el amanecer de una nueva era de terapias para el Alzheimer después de que un ensayo clínico confirmara que un fármaco retrasa el deterioro cognitivo en pacientes con etapas tempranas de la enfermedad.

El resultado llega después de décadas de fracaso en el campo y alentó a los expertos a decir que el Alzheimer, que afecta a 30 millones de personas en todo el mundo, podría ser tratable.