Trece policías municipales de Medellín fueron detenidos por la desaparición del periodista Moisés Sánchez Cerezo, informó el fiscal del estado mexicano de Veracruz, Luis Ángel Bravo. "Hasta el momento se realizan un caudal de diligencias ministeriales, que personalmente constató que se lleven a cabo de manera transparente y pulcra", dijo el fiscal.

Añadió que como resultado de las gestiones de la Procuraduría General de Justicia del Estado, un juez ordenó la detención de 13 policías municipales de Medellín y se cuenta "ahora con un plazo de 30 días para continuar investigándolos". En tanto, aseguró que de encontrarle responsabilidad al presidente municipal de Medellín, Omar Cruz, se actuará conforme a derecho y se llevarán a cabo las acciones correspondientes, pues se trata de un alcalde que cuenta con fuero constitucional.

En tanto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) pidió a la fiscalía que ejerza su facultad de atracción para investigar y perseguir los delitos cometidos contra la libertad de expresión en el caso de la desaparición del también activista Moisés Sánchez. La CNDH explicó que hizo la petición mediante un oficio dirigido a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos Contra la Libertad de Expresión, de la Procuraduría General de la República (PGR).

Los familiares del agraviado presentaron la denuncia en la fiscalía de Veracruz. Según su testimonio, el viernes 2 de enero un grupo de desconocidos armados y vestidos de civil irrumpieron en su casa y se llevaron por la fuerza al periodista, así como su computadora, cámara fotográfica y teléfono. Moisés Sánchez Cerezo, de 49 años, es director y editor del semanario comunitario La Unión, en el municipio de Medellín de Bravo del estado oriental de Veracruz. México es considerado como el país más peligroso de Latinoamérica para ejercer la labor periodística y uno de los mayores a nivel mundial.