Julia Timoshenko, la encarcelada ex primera ministra ucraniana, fue trasladada a una clínica en Járkov para recibir tratamiento médico en compañía de un neurólogo alemán que estará presente en todo el procedimiento.

Ayer, la dirigente de 51 años de edad había anunciado que apenas llegara al hospital dejaría la huelga de hambre que había iniciado el 20 de abril.

Timoshenko, condenada por abuso de poder a siete años de cárcel, sufre una hernia de disco que le provoca fuertes dolores y denunció supuestos maltratos sufridos en la cárcel.

El caso provocó agrias críticas internacionales y amenazas de boicot a Ucrania, co-organizadora de la Eurocopa de fútbol en junio junto con Polonia. Los observadores acusan al presidente, Viktor Yanukovich, de estar actuando contra Timoshenko por motivos políticos.

La semana pasada, especialistas de la clínica berlinesa Charité acordaron tratar a Timoshenko en el hospital de Járkov, a unos 450 kilómetros al este de Kiev, después de que las autoridades ucranianas rechazaran la posibilidad de que la dirigente de la Revolución Naranja fuese enviada a Alemania para recibir cuidados médicos.