El canciller argentino, Héctor Timerman, ratificó por Continental su rechazo a reunirse con los representantes kelpers en Londres, en el encuentro pactado con su par británico, William Hague, por el archipiélago de Malvinas.

“Su decisión seguramente perjudicará el interés argentino de trabajar con el Reino Unido en el G20, Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, temas de proliferación nuclear, tráfico de personas, drogas, lavado de dinero, inversiones, comercio, derechos humanos, y tantos otros en los que ambos países somos activos miembros de la comunidad internacional”, le planteó el ministro de Relaciones Exteriores a su par del Reino Unido.

En La Mañana, subrayó que Hague “no puede ignorar que las Naciones Unidas, su Asamblea General y su Comité de Descolonización han resuelto que la Cuestión Malvinas es un conflicto de soberanía entre el Reino Unido y la Argentina”.

Asimismo, desmintió las afirmaciones de Clarín según las cuales la Argentina ya sabía desde diciembre que los británicos pretendían incorporar a los kelpers a las conversaciones, y especificó la cronología que llevó a pactar la reunión.

El canciller viajará la semana próxima a Londres para participar de tres días de disertaciones junto a sociedades civiles de 18 países que están a favor de una negociación por la soberanía de las Islas Malvinas, así como con varios parlamentarios británicos. Además, concederá entrevistas a varios medios de Gran Bretaña.

La actividad está organizada por la Embajada argentina en el Reino Unido, informó, en la misma entrevista, la titular de esa delegación diplomática, Alicia Castro. "A lo mejor exige un esfuerzo didáctico explicar que, efectivamente, como dice nuestro canciller, la comunidad internacional ha reconocido, a través de 40 resoluciones, la existencia de una disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido", adujo Castro.