Tropas sirias cargaron hoy sobre más ciudades y poblados en las fronteras con Turquía e Irak, en una intensificación de la represión de una revuelta popular de tres meses contra el presidente Bashar Al Assad.

Tanques y soldados entraron en Maarat al Numaan y en otras localidades cercanas a Jisr al-Shugour, una ciudad a 20 kilómetros del límite con Turquía, que el domingo fue atacada por soldados y helicópteros en la mayor ofensiva desde el inicio de la ola de protestas contra Assad, a mediados de marzo. También se detectaron desplazamientos de tropas en la oriental provincia de Deir el-Zour, fronteriza con Irak.

El Ejército ya envió tanques y tropas a otras localidades para sofocar las protestas contra Assad, pero la ofensiva en la provincia de Idlib, donde queda Jisr al-Shugour, marcó una abrupta escalada en el levantamiento sólo por su escala y poder de fuego: unos 30.000 soldados, unos 60 tanques y decenas de blindados.

Organizaciones de derechos humanos sirias afirman que más de 1.400 personas murieron y unas 10.000 fueron detenidas en el marco de la represión de la revuelta, inspirada por los recientes levantamientos populares en otros países árabes con regímenes también autoritarios. Al menos 8.000 personas huyeron a refugiarse en los países limítrofes en las últimas horas.