Cientos de islamistas radicales que luchan por derrocar al gobierno sirio afirmaron haber capturado un importante aeropuerto militar en el norte del país en medio de bombardeos y combates en otras partes de Siria, aunque la captura de la base aérea no fue confirmada por Damasco.

Por otra parte, activistas opositores informaron de la muerte de al menos 40 personas, entre ellas mujeres y niños, en un bombardeo en el noreste del país, que desde hace dos años se ve sacudida por una virtual guerra civil que, según estimaciones de la ONU, ya dejó más de 60.000 víctimas mortales.
Un portavoz del llamado Frente Islámico Sirio (FIS), Yawad al Shami, dijo que los combatientes del grupo extremista tomaron control del aeropuerto de Taftanaz, en la provincia de Idleb, después de diez días de enfrentamientos con el Ejército nacional.

Al Shami añadió que los rebeldes mataron a decenas de soldados y se apropiaron de un gran arsenal de armas pesadas, municiones y tanques, pero que la Aviación siria destruyó con bombardeos los helicópteros que había en el lugar.

El portavoz explicó que la caída de ese aeropuerto en manos de los rebeldes ayudará a aumentar el dominio de los revolucionarios en las provincias septentrionales de Idleb y Alepo, y limitará la superioridad aérea del gobierno.

En un comunicado, el Frente Islámico Sirio reivindicó la toma de las instalaciones en coordinación con el radical Frente al Nusra y la llamada Brigada Daud, todos ellos grupos islamistas. Las autoridades sirias no confirmaron la información.

Ayer, la agencia de noticias nacional siria SANA afirmó que los guardias de Taftanaz repelieron un ataque de un “grupo terrorista” que intentó entrar al aeropuerto y causaron bajas entre los atacantes.