El empresario gastronómico Héctor Rolotti , de 47 años, que desapareció el lunes pasado en las aguas del río Ganges, en el norte de la India, tras sumergirse en su correntoso curso para intentar rescatar a una mujer en peligro, sigue sin aparecer. Aunque la búsqueda, llevada a cabo por familiares, amigos, lugareños, autoridades locales y personal de la embajada argentina no se detiene, con las horas se desvanecen las esperanzas de que aparezca con vida.

Rolotti, un empresario cordobés dueño de la cadena de restaurantes Novecento. y residente en la ciudad de Miami, había llegado a la India acompañado de su mujer, Nora Barber, como parte de un grupo de 30 personas que viajaron a ese país con el objetivo de meditar. Por ese motivo, el lunes visitaron la ciudad de Rishikesh, conocida como la capital mundial del yoga.

Allí, el grupo se trasladó al área ribereña del Ganges, que en su curso norte y de marzo a septiembre es apto para la práctica de rafting debido a sus fuertes correntadas. Pero el viaje de introspección se convirtió en pesadilla cuando una de las integrantes del grupo fue arrastrada por la corriente. Inmediatamente, varios hombres se lanzaron a las aguas para socorrerla, lo que lograron, pero uno de ellos, Rolotti, no volvió a ser visto.

El Ganges, que separa a la India de Bangladesh, transcurre desde los Himalayas Centrales hasta Nepal. Es venerado por los hindúes y se considera su río más sagrado.

"Su espíritu emprendedor, su fuerza interior y la preparación física de Héctor son los pilares que mantienen la esperanza de familiares, amigos y empleados en estos difíciles momentos", indicó un comunicado de su cadena de restaurantes.
Ayer, parte del grupo comenzó a llegar de vuelta a Miami.

Conocido como "el Gato", Rolotti es un empresario conocido por su espíritu emprendedor, que lo llevó en la década del 90 a instalarse en Nueva York, donde abrió su primer Novecento, lo que entonces sólo era una pequeña cafetería en Brooklyn. Pero el negocio creció y con los años se convirtió en una cadena exitosa, con varias sucursales en la Argentina y los Estados Unidos, concretamente en Manhattan y en Miami.

Rolotti vive en Coconut Grove, y tiene dos hijos y una hija.