El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció la suspensión del ciclo de diálogos con la guerrilla de las FARC que debía comenzar el martes en La Habana, Cuba, justo dos días antes de que se cumplan dos años del proceso de paz que comenzó el 19 de noviembre de 2012, a raíz del secuestro del brigadier general del Ejército Rubén Darío Alzate, el cabo primero Jorge Rodríguez Contreras y la abogada Gloria Urrego, asesora de proyectos especiales del Ejército, en el departamento del Chocó, hecho que el mandatario calificó de "inaceptable" y sobre el que indicó que "hay una serie de circunstancias que tienen que aclararse".

Santos, después de sostener una reunión con la cúpula militar en la sede del Ministerio de Defensa, responsabilizó a las FARC de cometer el "secuestro inaceptable". "Ya tenemos información que dan certeza de que fueron las FARC", aseguró Santos. Además, les ordenó a los negociadores del Gobierno que hoy tenían previsto viajar a la capital cubana para sostener una nueva ronda de conversaciones en el proceso de paz con la guerrilla que no viajen. 

"Mañana (dijo anoche, por hoy) viajaban los negociadores de paz a una nueva ronda de negociaciones en La Habana. Les voy a decir a los negociadores que no viajen y que se suspende esta negociación hasta tanto no se aclare y se liberen estas personas, de manera que mañana no viajan los negociadores a La Habana", expresó el jefe de Estado. La decisión fue tomada tras confirmar el secuestro del brigadier general Rubén Darío Alzate, comandante de la Fuerza de Tarea Titán, una unidad especial de lucha contra la guerrilla, ocurrido ayer y del que se reponsabilizó a las FARC.

Alzate fue secuestrado cuando visitaba vestido de civil Las Mercedes, un pueblo a quince kilómetros de Quibdó, capital del Chocó, de acuerdo a lo que confirmó en una rueda de prensa el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón. Junto con el oficial fueron secuestrados el cabo primero Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego, coordinadora de proyectos especiales del Ejército para el Chocó, con quienes el general Alzate abordó una lancha para desplazarse por el río Atrato, sin llevar a su escolta personal a una zona de fuerte presencia guerrillera, confirmó el ministro.

Santos dijo además que "hay una serie de circunstancias (del secuestro) que tienen que aclararse, que queremos que se aclaren". Entre esas circunstancias mencionó el "por qué estaba el general Alzate de civil, por qué le dijo a sus escoltas que no lo acompañaran, por qué se desatendió la advertencia del lanchero para que no fueran río abajo tan lejos". Esto debido a que según el informe del soldado que piloteaba la lancha, en un determinado punto del recorrido le advirtió al general de que se estaban alejando mucho de Quibdó y que era mejor regresar porque la zona era muy peligrosa, pero el oficial ignoró la advertencia y le mandó detenerse más adelante, en Las Mercedes, donde poco después de llegar fue secuestrado con sus acompañantes.