A través de un comunicado por Telegram, el número dos de las autoridades del Kremlin, Kirill Stremosov, anunció que a partir de este viernes, entrará en rigor un “toque de queda de 24 horas al día” en la ciudad ucraniana de Kherson. La medida fue impuesta ante el temor de un posible ataque por parte de las fuerzas armadas de Kiev para recuperar sus tierras. 

"Se ha declarado un toque de queda de 24 horas al día para poder defender nuestra ciudad”, declaró Stremosov, sin dar más precisiones. “Los ataques terroristas son posibles, las provocaciones son posibles. Debemos dar a los militares la oportunidad de continuar con la desnazificación y desmilitarización de Ucrania”.

Asimismo, este mismo viernes, el presidente ruso, Vladimir Putin, también anunció una nueva orden de evacuación de Kherson, en respuesta a la gran contraofensiva lanzada por las fuerzas ucranianas. La semana pasada, Rusia ya había culminado la primera fase de la evacuación, aunque unos días más tarde las autoridades prorrusas decidieron extender el perímetro de evacuación otros 15 kilómetros adicionales.

La ciudad de Kherson es la última ciudad ocupada por Rusia en la orilla occidental del Dnipro, el río que divide a Ucrania. Es un punto clave para las tropas rusas, tanto así que funcionarios occidentales afirmaron que sería “imposible” para Putin mantener una presencia militar al otro lado del río si Kherson cayera.

Sin embargo, con la llegada del invierno boreal, los generales rusos parecen haber decidido abandonar su posición en la orilla occidental del río, concentrándose mayormente en fortificar sus puestos ubicados en la orilla oriental. “Han decidido que no vale la pena luchar por Kherson, pero esa barrera defensiva natural del río es muy valiosa para ellos”, declaró un oficial occidental a The Times.

Lo que parece una retirada de las tropas rusas, también puede esconder una trampa. “Podría ser una provocación particular, con el fin de crear la impresión de que los asentamientos están abandonados, que es seguro entrar en ellos, mientras se preparan para las batallas callejeras”, aseguró Natalia Humeniuk, vocera militar del sur de Ucrania.