La Policía brasileña encontró muertos a los cuatro presuntos traficantes sospechosos de estar involucrados en el asesinato a tiros de tres médicos en Río de Janeiro. Los cadáveres fueron hallados en dos vehículos en diferentes puntos de la ciudad. Esta novedad respalda la teoría de que el crimen ocurrió en el contexto de una guerra entre bandas y que los médicos fueron asesinados por error.

Uno de los cuerpos fue identificado como Philip Motta Pereira, conocido como "Lesk", quien se cree que fue uno de los responsables de iniciar la guerra entre traficantes y paramilitares. Lesk estaba involucrado en varios casos judiciales relacionados con el tráfico de drogas y era buscado desde septiembre de 2019. Se sospecha que Lesk y los otros tres traficantes fueron asesinados por su propia facción después de haber matado a los médicos por error. La policía cree que confundieron al ortopedista Perseu Ribeiro Almeidaa con un miembro de una banda criminal. Los otros dos sospechosos aún no han sido identificados.

El ataque ocurrió en un puesto de playa en la zona oeste de Río de Janeiro y provocó la indignación de muchos líderes políticos, incluido el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Un grupo de pistoleros se acercó a la mesa donde estaban los médicos y les disparó varias veces. Tres de ellos murieron y uno resultó herido.

Inicialmente, la presencia del hermano de una diputada federal y el cuñado de otro diputado levantó sospechas de un posible crimen político. Sin embargo, los investigadores creen que los pistoleros confundieron a uno de los médicos con un líder paramilitar.