La presión aumentó sobre el incipiente gobierno de Perú cuando dos miembros del gabinete renunciaron luego de las protestas mortales que han sacudido al país desde la destitución y arresto del expresidente Pedro Castillo la semana pasada.

La ministra de Educación, Patricia Correa, y el ministro de Cultura, Jair Pérez, anunciaron sus renuncias en Twitter el viernes, citando la muerte de personas durante los disturbios.