Informe BBC. A pesar de la falta de evidencias y el hecho de que las predicciones de QAnon no se han cumplido, millones de estadounidenses continúan creyendo en estas historias macabras.

En 2017, unos autodenominados Q empezaron a publicar en redes sociales mensajes anónimos con pistas sobre esta conspiración. Q aseguraba tener autorización de seguridad de alto nivel en el gobierno de Estados Unidos y la pista interna sobre la lucha de un pequeño número de oficiales militares y de inteligencia contra la élite.