Un día después de que Kiev y la OTAN acusaran a Rusia de invadir el sudeste de Ucrania y de tomar varias localidades, la alianza atlántica se reunió hoy de urgencia y urgió a Moscú a detener sus "acciones ilegales", al tiempo que dejó abierta la puerta a una futura adhesión de Ucrania, algo que el Kremlin rechaza.