La tripulación a bordo de un vuelo de Air France desviado este miércoles a Siria consultó a los pasajeros si podían desembolsar dinero en efectivo para pagar el combustible, después de que las autoridades sirias rechazaran el pago con tarjeta de crédito.

Al aterrizar el avión, los responsables del aeropuerto se negaron a aceptar pagos con tarjeta de crédito, motivo por el que la tripulación solicitó efectivo a los pasajeros "como medida de precaución".

Finalmente ambas partes llegaron a un acuerdo, ya que en principio la aeronave se dirigía a Beirut pero fue desviada ante los disturbios acontecidos en la capital libanesa, viéndose obligada a aterrizar en Siria por falta de combustible.

Este hecho insólito ocurrió también con la aerolínea austríaca Comtel Air, cuando quedó varada en Viena en noviembre del pasado año, y sus pasajeros debieron desembolsar más de 30 mil dólares para pagar el combustible.

El avión había partido de la India con destino a Gran Bretaña, y al descender en Viena y según el relato de los pasajeros, el personal auxiliar de vuelo les informó que se quedarían varados hasta que pudieran recaudar 31.000 dólares para financiar el resto del viaje hasta Birmingham.

Aquellos que no tenían dinero en efectivo fueron escoltados a un cajero automático para retirarlo.