El Parlamento Europeo (PE) ha instado a la Unión Europea a suspender parcialmente las ventajas arancelarias que concede a Argentina, como respuesta a la decisión de Buenos Aires de expropiar un 51% del capital de la petrolera YPF, controlado por la española Repsol.

Por amplia mayoría, los eurodiputados han aprobado una resolución que pide a la Comisión y al Consejo de la UE que valoren opciones como la "posible suspensión parcial" de Argentina del sistema generalizado de preferencias (SGP), del que se benefician las exportaciones de ese país para entrar al mercado comunitario.

Alrededor del 27% del total de las exportaciones de Argentina a la UE (equivalentes a 2.400 millones de euros) se benefician de este tipo de ventajas comerciales, según datos de 2010. En particular, productos como biodiesel, aceite de soja, aceite de semilla de girasol, camarones y filetes de merluza congelados, zumo de limón, tabaco, mandarinas y uva de mesa.

La suspensión de estas ventajas arancelarias es la única medida concreta que incluye la resolución pactada por los principales grupos políticos de la Eurocámara (populares, socialistas, liberales y euroescépticos) sobre la crisis de YPF, en la que se "deplora" la actuación del Gobierno argentino.

Los Verdes e Izquierda Unitaria son los dos únicos grupos del Parlamento que se han desmarcado de la resolución de consenso y han defendido la soberanía de la Argentina para gestionar sus recursos. Sus enmiendas han sido rechazadas.

La Eurocámara "insta a la Comisión Europea y al Consejo a que estudien y adopten en defensa de los intereses europeos cuantas medidas sean necesarias para evitar que se reproduzcan situaciones como las actuales, incluyendo la posible suspensión parcial de las preferencias tarifarias unilaterales previstas en el sistema de preferencias generalizadas (SPG)".