El presidente estadounidense, Barack Obama, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reúnen la Casa Blanca para discutir la situación de las actuales negociaciones indirectas entre palestinos e israelíes.

Se espera una recepción de alfombra roja, en contraste con la última visita de Netanyahu a Washington, en marzo, cuando recibió un trato de una frialdad sin precedentes debido a una disputa por la expansión de las colonias judías en tierras palestinas.

El encuentro llega precedido de una febril actividad diplomática que incluyó ayer una reunión entre el primer ministro palestino, Salam Fayyad, y el ministro de Defensa israelí, Ehud Barack, que pareció reflejar cierto movimiento en el estancado proceso de paz.

El encuentro debería haberse celebrado el pasado 1 de junio, pero fue suspendido por la Casa Blanca luego de la muerte de nueve activistas en un ataque israelí a una flotilla que quiso romper el bloqueo de Gaza y llevar ayuda humanitaria a la región palestina.

En vísperas de la reunión con Obama, Israel puso fin ayer a sus restricciones al ingreso a Gaza de la mayoría de productos que prohibió desde que bloqueó la región junto a Egipto luego de que fuera conquistada por el movimiento islamista Hamas, en 2007.

Obama no condenó expresamente el ataque a la flotilla, pero pidió un alivio "significativo" del bloqueo.

En la nutrida agenda de temas que los líderes abordarán se destacan la marcha de las conversaciones entre israelíes y palestinos mediadas por el enviado de Obama a Medio Oriente, George Mitchell, la situación en Gaza y el programa nuclear iraní.

Obama tiene previsto reclamar que su par israelí ordene el congelamiento de los asentamientos judíos en territorios palestinos, informó el consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes.

Netanyahu, en tanto, dijo que argumentará ante Obama sobre la necesidad de iniciar negociaciones directas con los palestinos porque considera que las indirectas están dando pocos resultados.