En Estados Unidos, Barack Obama les pidió a los republicanos que no jueguen con la deuda. El presidente dijo que los políticos de ese partido “no toman con seriedad los problemas para resolverlos”.

Amenazó con que, si las negociaciones con el Congreso sobre la deuda federal se eternizan, esa situación “puede impacientar a los estadounidenses”.

En tanto, la líder demócrata de la Cámara de Representantes afirmó que los republicanos “probablemente necesiten ver una baja de cuatrocientos puntos en los mercados”.

“Tal vez esperan que eso ocurra para sentir suficiente presión y resolver la disputa partidista sobre la deuda y el déficit”, consideró Nancy Peloso.