Al menos 17 miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes murieron en las últimas horas en varios ataques armados y atentados con explosivos perpetrados en las provincias de Salahedín y Babel, al norte y sur de Bagdad.

Según indicaron fuentes policiales a la agencia EFE, cinco policías perecieron y dos resultaron heridos en un ataque armado a una patrulla en el área de Al Masafi, en Salahedín.

Un grupo de desconocidos mató, además, a cuatro soldados e hirió a otros tres en un ataque al vehículo en el que se trasladaban las víctimas en una ruta al oeste de Tikrit, capital de Salahedín.

También en esta ciudad, un guardia de instalaciones petroleras fue asesinado a tiros mientras que un soldado y un agente antiterrorista fueron tiroteados en otros dos ataques.

En cuanto a Babel, cinco soldados murieron y siete sufrieron heridas por el estallido de un artefacto al paso de su patrulla en la zona de Yarf al Sajr.