La agencia calificadora de riesgo Moody’s rebajó la calificación griega a su mínimo nivel. La ubicó en “C”, es decir, a un nivel de insolvencia. El 28 de febrero, la agencia Standard & Poor’s había rebajado la nota para ese país a “default selectivo”.

De esta manera, ambas reaccionaron en forma negativa frente a la propuesta presentada por Grecia a fines de la semana pasada.

Atenas pretende obligar, si es necesario por ley, a los acreedores privados a aceptar una quita de deuda. La condonación parcial se propone reducir en ciento siete mil millones de euros la deuda de Grecia.

La medida del primer ministro Yorgos Papadimos (reciente ex jerarca de calificadoras de riesgo) contempla que los acreedores privados renuncien al 53,5 por ciento de su deuda y prevé que puedan ser obligados a ello, si su participación voluntaria en la quita es “demasiado baja”.