El dimisionario primer ministro italiano, Mario Monti, siguió sumando apoyos para su entrada en la política en los comicios de febrero del 2013, con el espaldarazo recibido por parte del Vaticano.

Sin embargo, pospuso un encuentro con tres partidos de centro que se preveía para hoy.

El apoyo del Papado se suma al expresado por movimientos políticos y partidos de centro, después de que, el 23 de diciembre último, Monti anunciara su disponibilidad para guiar a las fuerzas políticas que adoptaran su programa de cara a los comicios del 24 y 25 de febrero próximos.

Como senador vitalicio, Monti podría ser electo premier aunque no figurase en ninguna lista para los comicios antedichos.

En tanto, su antecesor, el polémico Silvio Berlusconi, quien perdió el apoyo de los partidos de centro y también el del Vaticano, ironizó que "Monti asciende porque ocupaba un lugar inferior; en cambio, yo desciendo porque vengo del puesto máximo".