Miles de griegos protestaron frente al Parlamento de su país, frente a la Plaza Sintagma. Rechazan el nuevo ajuste salvaje que pretenden imponer el Fondo Monetario y la Unión Europea (máscara de los intereses bancarios de Alemania y Francia) para “ayudar” a esa nación a “salir” de la quiebra económica y financiera.

No obstante, el premier socialista Yeorgos Papandreu obtuvo el voto de confianza para avanzar con el denominado “plan de austeridad”.

Por Continental, desde Atenas, la vicepresidenta de la Asociación Argentinos en Grecia, María Inés Capri, señaló que “la población rechaza que el país se endeude cada vez más en vez de reactivar la economía, mientras los responsables de la debacle quedan impunes”.