Líderes de la Unión Europea pusieron presión el sábado sobre Argentina y Brasil en una cumbre en Chile para que abran sus mercados y le den un impulso a las estancadas negociaciones para un acuerdo comercial que podría ser un premio mayor para el Viejo Continente, que trata de emerger tras tres años de crisis.

La UE y la unión aduanera Mercosur, liderada por Argentina y Brasil, lanzaron en 1995 un ambicioso proyecto para crear el área de libre comercio más grande del mundo, pero la iniciativa nunca prosperó por acusaciones cruzadas de proteccionismo.

Un pacto comercial con el bloque sudamericano –también integrado por Venezuela, Uruguay y Paraguay- sería una buena noticia para Europa, en su búsqueda de profundizar su comercio exterior para salir de la crisis.

Pero, Argentina y Brasil han optado por levantar barreras proteccionistas como defensa a una temida avalancha de baratos productos europeos que no encuentran lugar en su mercado doméstico, volando por los aires cualquier acercamiento posible con Bruselas.

Además, los socios sudamericanos, dos gigantescos productores de materias primas, critican la política europea de subsidios a sus agricultores, algo que la UE no parece muy dispuesta a negociar.

El tema estará entre las conversaciones que líderes de América Latina y Europa mantendrán este sábado y el domingo en una cumbre entre los dos bloques que se celebra en Santiago de Chile.

Para Merkel, se necesitan mercados abiertos y libre comercio para estrechar aún más la relación entre la UE y la región.

En este sentido, Merkel celebró los acuerdos de libre comercio alcanzados con Chile, Perú, Colombia y América Central, y anunció que se reunirá con la presidenta brasileña Dilma Roussef para destrabar las negociaciones de un tratado de libre comercio entre la UE y el Mercosur.

En un discurso ante un foro de empresarios paralelo al encuentro, el comisario comercio de la UE, Karel De Gucht, dijo que llegó el tiempo de actuar para un acuerdo con el Mercosur.

"Necesitamos llevar a una conclusión las negociaciones con el Mercosur", dijo De Gucht.

"No es un secreto que a Europa le habría gustado haber progresado más en esas conversaciones", agregó.

De Gutch reconoció que las 27 naciones que conforman la Unión Europea pueden hacer más para reducir sus barreras comerciales. Pero, el principal problema a resolver para cerrar un acuerdo comercial con Mercosur son las medidas tomadas por Buenos Aires y Brasilia para restringir sus importaciones.

"Tenemos que tener mercados abiertos en el sentido de libre comercio, sin proteccionismo. Esto es la convicción que une a Chile y Alemania", dijo Merkel en una conferencia de prensa con su par chileno, Sebastián Piñera.

"Hoy, por ejemplo, voy a hablar con la presidenta de Brasil que tenemos el objetivo de tener un acuerdo de esta índole con Mercosur", agregó en referencia a los pactos de libre comercio que la UE firmó con otros países latinoamericanos.