La canciller alemana, Angela Merkel, volvió a mostrar su predisposición a acordar con Francia una estrategia europea de crecimiento, en una nueva señal de acercamiento al presidente electo François Hollande.

Merkel defendió el pacto fiscal firmado por 25 países de la Unión Europea (UE), entre ellos Francia. “Pero crecimiento y presupuestos sólidos no son contradictorios”, matizó tras recibir en Berlín al primer ministro esloveno, Janez Jansa.

La canciller recordó que los jefes de Estado y de gobierno de la UE ya discutieron sobre el tema a fines de enero y fue más allá al asegurar incluso que “unos presupuestos sólidos son una condición necesaria, pero no suficiente, para lograr crecimiento”.

La victoria del socialista Hollande en la segunda vuelta de las presidenciales este domingo dejó a Merkel sin su principal aliado en Europa, el derrotado Nicolas Sarkozy.

Hollande quiere renegociar el pacto fiscal que compromete a una mayor disciplina fiscal a los países de la UE y complementarlo con un pacto de crecimiento.

Merkel rechaza cambios en el pacto fiscal, pero desde la victoria de Hollande ha venido insistiendo en la necesidad de estimular el crecimiento junto como complemento a la austeridad en las finanzas públicas.