El consumo de energía en Ucrania alcanzó niveles históricos el viernes, incrementando las tensiones en el sector eléctrico debido a los bombardeos rusos, los ataques aéreos y las condiciones climáticas desfavorables. Casi 500 localidades se vieron afectadas por cortes de energía como consecuencia de estos factores, según informaron las autoridades.

Antes de la invasión de Rusia en febrero de 2022, Ucrania solía ser un exportador de electricidad. Sin embargo, actualmente se ha visto obligada a recurrir a importaciones de energía de emergencia de países vecinos como Rumania y Polonia para satisfacer la demanda, según Ukrenergo, el operador de la red eléctrica del país.

El sistema energético ucraniano enfrenta su segundo invierno en guerra en condiciones mucho más precarias que el anterior, como consecuencia de los continuos ataques rusos que han afectado infraestructuras críticas. Estos ataques han sumido a ciudades enteras en la oscuridad y han dejado a la población sin acceso a agua y calefacción durante largos periodos en medio de temperaturas extremadamente bajas.

A pesar de la debilitada situación del sistema eléctrico, se espera que la mejora de las defensas aéreas proporcionada por Occidente pueda ayudar a Ucrania a enfrentar esta situación.

Ante el elevado consumo de energía, Ukrenergo ha instado a los residentes a que hagan un uso eficiente de la electricidad. Además, se reportó que 492 localidades ucranianas quedaron sin electricidad debido a factores como el mal tiempo, los bombardeos y las acciones de combate.

Rusia ha continuado sus ataques contra el sistema energético ucraniano durante este invierno, desplegando aviones no tripulados para atacar instalaciones de generación de energía y redes de distribución en todo el país.

En este contexto, Ukrenergo informó que una central térmica en el este del país ha sido objeto de repetidos bombardeos, lo que ha causado daños significativos a la infraestructura. Además, el Ministerio de Energía reportó que tres unidades de energía no estaban funcionando en una planta ubicada en una región de combate, lo que afectó el sistema eléctrico. Asimismo, se ha cerrado otra central eléctrica en una región diferente para realizar reparaciones de emergencia.

En resumen, la situación del sistema energético ucraniano es precaria debido a los continuos ataques y las condiciones climáticas desfavorables, lo que ha llevado a cortes de energía en numerosas localidades.