Según datos oficiales, al menos 5.087 personas han perdido la vida en la Franja de Gaza, en el marco de los recientes enfrentamientos entre Israel y el movimiento palestino Hamas. A raíz de la incursión de Hamas en Israel el 7 de octubre, que resultó en la muerte de alrededor de 1.400 personas y la toma de 222 rehenes, Israel ha respondido con fuerza en Gaza, Cisjordania, Líbano y Siria.

El Ministerio de Salud de Hamas ha informado que de las víctimas mortales palestinas, 2.055 son niños y 1.119 son mujeres. Además, otras 15.273 personas han resultado heridas en los bombardeos del Ejército israelí.

La Franja de Gaza, bajo el control de Hamas desde 2007, se encuentra actualmente bajo un "asedio total" por parte de Israel, lo que ha llevado a la interrupción de los suministros de agua, alimentos, electricidad y combustible. Según la ONU, al menos 1,4 millones de palestinos han sido desplazados desde el inicio del conflicto y la situación humanitaria es catastrófica.

Recientemente, ha comenzado a llegar ayuda humanitaria a Gaza, aunque a un ritmo lento. Las primeras caravanas de camiones, algunos con combustible vital para los generadores de electricidad de los hospitales, llegaron durante el fin de semana, y un tercer convoy ingresó hoy desde Egipto. Sin embargo, según la ONU, la cantidad de ayuda es insuficiente y se necesitarían al menos 100 camiones diarios para satisfacer las necesidades de todos los habitantes.

Israel ha afirmado que no impedirá la entrada de alimentos, agua y medicamentos para la población civil en la Franja de Gaza. Sin embargo, el vocero del Ejército israelí, Jonathan Conricus, ha declarado que no cree que estén obligados a proporcionar alimentos al enemigo que dispara cohetes contra civiles.