Muchas de las personas en la lista de los más buscados por el FBI son rusas. Mientras que algunos presuntamente trabajan para el gobierno y ganan un salario normal, otros están acusados de hacer una fortuna con ataques de ransomware (secuestro de datos) y robo en línea. Si salieran de Rusia serían arrestados, pero en casa parecen tener vía libre.