Tropas iraquíes retomaron el "pleno control" de la refinería petrolera de Baiji, ubicada a 200 kilómetros al norte de Bagdad, tras el ataque lanzado ayer por grupos del Estado Islámico de Irak y el Levante (Isis), vinculado a la red Al Qaeda. El anuncio fue realizado hoy por el general Qassim Atta, portavoz para la seguridad del primer ministro, Nuri al Maliki.

Fueron al menos 70 los milicianos muertos en los combates, mientras 10 vehículos del Isis fueron destruidos. En los combates intervino también la fuerza aérea iraquí, de acuerdo con la información. La mayoría de trabajadores habían abandonado ya el recinto. La actividad en la planta se detuvo el martes.

El miércoles las fuerzas de seguridad informaron que las instalaciones estaban en manos del grupo terrorista Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS). Sin embargo, un portavoz militar lo desmintió después. Aseguró que se repelió el ataque y que se había abatido a 40 extremistas. Testigos en la zona indicaron que se veían columnas de humo desde 50 kilómetros de distancia.

La refinería de Biyi, a unos 200 kilómetros al norte de Bagdad, es de importancia estratégica. Desde allí se suministra combustible a muchas gasolineras del país, pero allí también se encuentra una central eléctrica de la que depende el suministro eléctrico de la capital.