* Por Simón Jenkins para The Guardian. Este abril es el 40 aniversario del inicio de la guerra de las Malvinas. Menos conocido es que es el 41 aniversario de un último intento del gobierno británico de conceder la soberanía sobre las islas al enemigo en esa guerra, Argentina. Se estaban llevando a cabo negociaciones en Nueva York, con el objetivo de asegurar el autogobierno de las islas bajo un contrato de arrendamiento a largo plazo de Argentina. Si hubieran tenido éxito, podría haber evitado la guerra, resuelto una disputa imperial arcaica y traído a los isleños la paz con sus vecinos.