La junta militar que gobierna Tailandia dejó en libertad a 33 personas, incluido el ex primer ministro, al cumplirse los siete días permitidos por la ley marcial para las detenciones realizadas sin acusación formal. El ex premier Niwattumrong Boonsongpaisanm, varios ex ministros y partidarios del gobierno derrocado, así como miembros de la oposición, pasaron entre tres y siete días detenidos en distintos cuarteles de provincias.

La ley marcial impuesta en Tailandia el 20 de mayo, dos días antes de que el Ejército diera su golpe de Estado, permite a las autoridades la detención de personas hasta siete días sin necesidad de presentar acusación formal en los juzgados. Además, los militares emitieron hoy nuevas citaciones para 17 personas, con lo que sube a 270 el total de llamados a declarar desde el golpe.

Por otro lado, los soldados detuvieron hoy, por manifestarse en Bangkok contra el golpe, a dos tailandeses y un extranjero que llevaba una camiseta en la que habían escrito "Paz, por favor". El jefe del Ejército de Tailandia, el general Prayuth Chan-ocha, cercano a la monarquía y al partido que encabezó las marchas antigubernamentales, (Partido Demócrata) asumió el control del país el mismo día del golpe, el 22 de mayo.

A continuación, el militar decretó el toque de queda, prohibió las reuniones públicas y suspendió la Constitución, además de aplicar la censura en los medios de comunicación. Los golpistas quieren reformar el sistema político antes de convocar elecciones, pero no presentaron un programa ni un calendario. El principal cambio apunta a formar un consejo "no electo" que tenga mayor protagonismo en las elecciones como única alternativa para derrotar a los hermanos Tahksin y Yingluck Shinawatra, que cuentan con amplio apoyo de los sectores populares y rurales del país.