El aumento del precio del azúcar a nivel mundial ha generado preocupación en la industria alimentaria, especialmente en lo que respecta a la producción de postres y dulces. Este aumento se debe a una serie de factores, entre ellos la sequía extrema que ha afectado a los principales países productores de azúcar, como India y Tailandia. A su vez, se espera que el año 2023 sea el más caluroso registrado, lo que ha contribuido a condiciones climáticas extremas que han impactado negativamente en la producción de azúcar.

Estos factores han llevado a un incremento significativo en los precios del azúcar y sus derivados, lo que a su vez ha impactado en el costo de productos como el chocolate, los dulces y otros postres. En Estados Unidos, por ejemplo, se ha observado un aumento del 8,9% en los precios de azúcar y dulces en 2023, y se espera un incremento adicional del 5,6% este año, cifras que superan los promedios históricos. Como consecuencia, grandes empresas del sector alimentario, como Mondelez, han advertido sobre posibles aumentos en los precios de sus productos.

A nivel global, se ha observado un incremento en las regulaciones y restricciones a las exportaciones de azúcar por parte de los principales países productores, lo que ha generado cuellos de botella en los puertos y dificultades en la importación del producto. Esta situación, sumada a la amenaza del fenómeno climático de El Niño, ha llevado a pronósticos desfavorables en relación al mantenimiento de los altos precios del azúcar en el corto plazo.

Si bien se espera que los impactos de estos aumentos de precios sean menores en países como Estados Unidos, la preocupación radica en las consecuencias que tendrán en países en desarrollo, así como en los agricultores de subsistencia. Se teme que la asequibilidad de los alimentos se vea afectada, especialmente para los hogares más pobres.

"No hay duda de que los precios del azúcar son muy, muy altos y se mantendrán altos hasta que veamos que El Niño disminuya", dijo Glauber, en referencia al evento climático periódico que acelerará aún más las temperaturas globales este año", consideró Joseph Glauber, investigador principal del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias

“El problema será la asequibilidad. En Estados Unidos y otros países de altos ingresos, habrá un aumento en el costo de los alimentos que afectará a los hogares, especialmente a los más pobres, pero es una historia diferente para los países donde el 40% del gasto se destina a alimentos, que se verán dramáticamente afectados", agregó, y concluyó: "Existe preocupación por el impacto del cambio climático a largo plazo con el movimiento de las áreas de cultivo y una mayor volatilidad en el precio de cosas como el arroz y el azúcar".