La artillería ucraniana reanudó hoy el bombardeo sobre la ciudad de Slaviansk, el bastión de las milicias prorrusas, en el sureste de Ucrania. “El fuego de obuses castiga el centro de la ciudad, donde está concentrado el grueso de las fuerzas de las milicias”, informó la agencia RIA-Novosti.
 
Hoy el bombardeo es de mayor intensidad que en días anteriores, de acuerdo a testimonios de habitantes de Slaviansk. La violencia del ataque podría estar vinculada con los 12 muertos y dos helicópteros militares que fueron abatidos en el transcurso de un combate entre las fuerzas de seguridad ucranianas y las milicias de Slaviansk, indica misma fuente.
 
El primer helicóptero, Mi-8, fue derribado por el fuego de ametralladora antiaérea en las inmediaciones de la localidad de Chervonni Molochar. “Han muerto 12 personas: seis efectivos de la Guardia Nacional, incluidos los tripulantes del helicóptero, y seis miembros del grupo de operaciones especiales Berkut. Un militar de la Guardia Nacional ha sobrevivido pero está grave”, informó la Guardia Nacional de Ucrania.
 
El Ministerio ucraniano del Interior indicó que el aparato fue abatido después de transportar munición y alimentos a un puesto de control de la Guardia Nacional, y cuando trasladaba de regreso a su base a un destacamento de soldados tras efectuar un cambio de turno. El autoproclamado alcalde de Slaviansk, Pavel Ponomariov, uno de los líderes de la sublevación prorrusa, cifró las bajas de las fuerzas gubernamentales en su ofensiva contra Slaviansk, en casi 1.200 soldados, 8 helicópteros y 15 blindados.
 
En tanto, agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia detuvieron en Crimea a cuatro miembros del movimiento Pravy Sektor acusados de planear atentados en varias ciudades de la península. “El departamento de investigación abrió expedientes penales contra sospechosos de integrar un grupo terrorista que planeaba detonar artefactos explosivos la noche del 8 al 9 de mayo de 2014 cerca del conjunto conmemorativo, la Llama Eterna, y el monumento a Lenin en Simferopol”, informó el FSB.
 
El grupo ultraderechista Pravy Sektor fue acusado del siniestro, a comienzos de mayo, en Odessa en el que murieron 38 personas.
Los fallecidos eran manifestantes prorrusos que buscaban refugio en una sede sindical local. El lugar se incendió con ellos adentro, siniestro por el cual Itar Tass responsabilizó a “militantes de Pravy Sektor y radicalizados de las autodefensas”.