La candidata presidencial peruana Keiko Fujimori pidió perdon por los "errores" cometidos durante la dictadura de su padre, Alberto Fujimori, actualmente preso por corrupción y represión, mientras que su rival Ollanta Humala se presentó como "lulista" en diversas entrevistas de TV.

"Soy consciente de que represento al fujimorismo y, como tal, tengo que reconocer y pedir perdón por estos errores (de violaciones a los derechos humanos y corrupción) y comprometerme a que nunca más estos errores y delitos se van a volver a cometer. Durante mi gobierno se van a respetar los derechos humanos y, si es que hubiese algunos delitos, se sancionarán drástica e inmediatamente", enfatizó la candidata del partido Fuerza 2011, quien reiteró que, si triunfa, no indultará a su padre. 

A su vez, Humala volvió a marcar distancias con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, e insistió en que ideológicamente se siente más cercano al ex mandatario brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva. El nacionalista de izquierda se desmarcó del mandatario venezolano en temas como el respeto a la libertad de prensa, a la propiedad, a la autonomía del Banco Central y al principio de no reelección inmediata. También se deslindó de su hermano Antauro, ultranacionalista que cumple 25 años de cárcel por la toma armada de una comisaría policial en 2005, hecho en el que murieron seis personas, y quien desde prisión lo ataca por haberse supuestamente convertido en un político tradicional.